Hermanos, bienvenidos a este nuestro pequeño y seguro refugio. Lo es porque nadie se preocupa por él. Porque apenas existe. Lo lees tú y lo han leído muchos antes que tú. La inmensa mayoría nos ve como una gota más en el mar de Internet. Un rincón sin identidad, sin tráfico, sin amenazas. Eso es lo que nos protege. Lo que nos mantiene fuera del radar del sistema.
Sin embargo, otros, esperamos, habéis llegado aquí como consecuencia de un hallazgo, un descubrimiento dentro de un juego. Un juego que no es tal. O sí. Si realmente crees que vivir es el otro juego, estás en el sitio correcto.
Has llegado aquí porque te hemos hecho venir. Y te hemos hecho venir porque creemos que tú puedes ser el pasajero. El que observa y dirige desde el asiento trasero del coche.
¿Eres un pasajero?
Recuerda...
Estás Jugando